Fue el símbolo de un equipo que cuando no lo tuvo entre sus piezas lo sintió como a ningún otro. Su físico ya le daba indicios que no era el de antes y por eso llegó a los últimos encuentros con lo último que le quedaba en el cartucho. Nadie mejor que él para afrontar el mayor desafío de la historia de River. Almeyda, será quien se ponga el buzo de entrenador para guiar al Millonario en un camino intransitado: la B Nacional. Para ello tendrá a su lado a Gustavo Zapata, como ayudante de campo, y habrá que esperar para tener el resto de su cuerpo técnico.
La vorágine de River no sólo ya se comió a Juan José López, renunció a su cargo de entrenador, sino que ya tiene a su reemplazante. Será el Pelado Almeyda, el hombre que guiará a este River que necesita renacer. Ya puso el primer ladrillo. ¿Estás de acuerdo?
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