martes, 28 de junio de 2011

Di Stéfano: "El descenso de River es para llorar"

"La Saeta Rubia", una de las máximas glorias del fútbol mundial, aseguró que lamentó mucho la pérdida de la categoría del "Millonario", club en el que jugó primero en 1945, y luego entre 1947 y 1949. "Nos duele a todos los que llevamos este sentimiento por el glorioso River en el corazón", expresó

Son momentos complicados y delicados para todos los hinchas de River Plate, pero también para todos aquellos protagonistas que han pasado alguna vez por la institución, ya sea como jugadores, entrenadores o dirigentes. Un caso de lamento a la distancia, ahora, es el de Alfredo Di Stéfano, uno de los más destacados futbolistas que vio jugar el planeta entero.

"No sólo se perdió, sino que se pasó a la historia como la peor temporada futbolística de River", comenzó escribiendo en el Diario Marca de Madrid, España. El ex futbolista, hoy presidente honorario del Real Madrid, empezó su trayectoria en el club de Núñez en el año 1945, y tras un paso por Huracán, volvió a desempeñarse con la banda roja entre 1947 y 1949.

"Hace tiempo que sentía temor por el deselance de la situación que se estaba viviendo con el rendimiento del equipo. Con mi hermana, que vive en Buenos Aires, hablaba a menudo de los diferentes detalles que rodeaban al club", continuó. Como hombre de la entidad, ganó dos campeonatos locales.

"La Saeta" luego explicó que vio "hasta el primer gol de los nuestros y luego apagué el televisor". Pero luego, "con mi mente en el partido y una vez terminado éste, regresé en busca del mando para descubrir el final, y poner freno a la tortura que estaba viviendo. ¿Nos habríamos salvado? ¿Continuaríamos en Primera? ¿Tal vez hicimos más goles? Al mirar encontré solamente un enorme barullo en el campo".

Para Alfredo, quien brillara entre la temporada 1953/1954 y la 1963/1964 en el conjunto "merengue", siguió comentando que "lo peor fue que la reacción a su campaña fue de un furioso pedaleo hacia atrás. Ya no había lugar para el error, hace tiempo que se requería de un cambio notable, Teníamos la obligación de encontrar un nuevo grado de disciplina y orden, mientras que en el campo parecíamos estar galvanizados hasta el domingo que quedamos expuestos, demasiado".

Y para el final dejó las frases que tocarán más de un corazón en los fanáticos del fútbol: "Estoy desolado también por el descenso de Huracán, club histórico donde jugué cedido por River por una temporada. Es sencillamente para llorar, lo siento mucho. Nos duele a todos los que llevamos este sentimiento por el glorioso River en el corazón".

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