Almeyda todavía está en Miami, descansado antes de comenzar el trabajo duro, la pretemporada no tiene un destino decidido, ni tampoco se han elegido los nombres a llegar. Llueven ofrecimientos, pero las dos únicas operaciones que se están llevando a cabo son las de Cavenaghi y Chori Domínguez.
Está más claro quiénes están afuera de River: Carrizo finalizó su préstamo y parece difícil que siga, al igual que Pavone. Se sabía de antemano que Ballón tampoco seguiría. Arano también finalizó su vínculo y por el momento no se demostró demasiado interés en retenerlo. Abelairas, tras recuperarse de su lesión, quedó libre. Acevedo está cerca de rescindir su contrato con el club, mismo camino que podría seguir Ferrari, en caso de encontrarse con una oferta. Maidana regresaría a Ucrania.
Diferentes son los casos de Ferrero -”No quiero irme de esta manera”- y Román -sin ofertas-, predispuestos a seguir en River, siempre y cuando se les pague la abultada deuda -toda la Prima del 2010- que se mantiene con ellos. Incluso, están preparados para renegociar sus actuales contratos para ganar menos en la B Nacional e incluir algún premio si se logra el ascenso. La clave pasará por pagarles lo que se les debe.
Si seguiría Juan Manuel Díaz. Bordagaray sería tenido en cuenta.
En cuanto a los juveniles, se contará con González Pírez, Pezzella, Cirigliano y Affranchino. Obviamente, también con Lamela y Pereyra, pero son los más apuntados a vender para conseguir dinero para tapar las deudas e ir por refuerzos. A Orban, Bou, Keko Villalva, Mauro Díaz y Coronel buscarán darlos a préstamo.
Vuelven de diferentes cesiones Nico Domingo y Nasuti, y ambos serán tenidos en cuenta por el entrenador.
La cantidad de nombres que llegan ofrecidos es interminable, lo que no quiere decir que lleguen, ya sea por los gustos de Almeyda o el tema económico. En las últimas horas acercaron desde a Migliónico al Cuqui Silvera, pasando por Marcelo Quinteros, Donda, Damonte, y los ya mencionados Gigliotti, Hugo Barrientos, Morero y Fontanello.
Carboni, uno de los que por calidad y nombre, era más potable para llegar, ya tiene todo arreglado para sumarse a Banfield, por lo que no jugará en River. El otro volante central que aparece en escena para sondear es Diego Castaño, de calidad probada tanto en el Ascenso como Primera División con Tigre, con capacidad para la recuperación y también apto para distribuir.
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